Como en muchos otros países y ciudades, en Tenerife también hay lugares a los que se les conoce con nombres tradicionales o autóctonos. Este es el caso del Guachinche, un tipo de establecimiento característico de las Islas Canarias, particularmente en toda la zona que corresponde a Tenerife, en el que se suele ofrecer comida casera tradicional, como una forma de acompañar el vino de cosecha en esta zona.
El origen de los Guachinches se remonta a la época de los tenderetes, los cuales montaban ganaderos y agricultores en ciertas fechas del año con la intención de vender sus productos directamente a los compradores extranjeros y eventualmente a los compradores locales, haciendo a un lado a los intermediarios.
Tanto la palabra bolinche, como su variante Guachinche, se utilizan en el lenguaje español de Las Canarias para hacer referencia a un sitio o establecimiento de carácter popular, donde usualmente sirven comidas y vinos típicos del país. Cabe mencionar que los Guachinches son muy populares en localidades al norte de Tenerife, como el caso de Tacoronte, Tegueste, El Sauzal, Santa Úrsula, La Matanza de Acentejo, La Orotava y Los Realejos.
Por lo que respecta a las características distintivas de los Guachinches, aquí es importante señalar que desde mucho antes de que se presentará la primera Denominación de Origen para los vinos de Las Canarias, este tipo de establecimientos correspondían a una habitación de una casa familiar, donde la esposa del bodeguero, se encargaba de preparar y ofrecer algunas tapas elaboradas de la cocina familiar con la intención de acompañar a lo que se conoce como la perra de vino o el chateo.
Más allá de lujos y comodidades, los clientes de los Guachinches disfrutan de una cocina que es 100% familiar y tradicional, donde se incluyen guisos caseros como el conejo en salmorejo, las garbanzas con costillas, las papas con mojo, las costillas con papas, los churros de pescado, entre otros.
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