Hay una característica distintiva que tiene Tenerife y por la cual es conocida a nivel mundial. Se trata de una isla en donde se han presentado importantes erupciones volcánicas a lo largo de los años, de hecho, se sabe que por lo menos cinco erupciones volcánicas han sucedido en la isla a lo largo de su historia, por lo tanto se tienen vestigios de lo que ha pasado en múltiples zonas del territorio.
La primera de las erupciones volcánicas de la que se tiene registro en Tenerife, sucedió en el año de 1492 en el volcán Boca Cangrejo, una erupción que incluso habría sido vista por el mismísimo Cristóbal Colón. Posteriormente, una erupción volcánica en Tenerife se presentó en el año de 1704, sin embargo esta fue diferente ya que en aquel momento los volcanes de Arago, Siete Fuentes y Fasnia, entraron al mismo tiempo en erupción.
Para el año de 1706, la isla volvería a experimentar una erupción volcánica que hasta la fecha esta considerada como la erupción volcánica de mayor magnitud en Tenerife. En aquel entonces hizo erupción el volcán de Trevejo, el cual arrojó una enorme cantidad de lava que incluso sepultó la ciudad y el puerto de Garachico. Fue un suceso de gran relevancia porque en ese entonces, Garachico estaba considerado como el puerto más importante de Tenerife.
En el año de 1798 se volvió a presentar una erupción volcánica en la isla, en este caso en las Cañadas de Teide, más específicamente en la zona de Chahorra. La última erupción de la que se tiene registro en Tenerife sucedió en el año de 1909, cuando en ese entonces el volcán Chinyero hizo erupción en el municipio de Santiago del Teide.
Desde ese momento a la fecha, en Tenerife no se han presentado más erupciones volcánicas y muy a pesar de tal cantidad de erupciones, nunca se han ocasionado victimas mortales.
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